A sólo un par de kilómetros de Ciudad Real, en la carretera de Piedrabuena, nació hace un par de años una iniciativa que a día de hoy continúa andando despacio pero con paso firme: los huertos urbanos. Su fundador fue Enrique Molina, que apenas sabía detalles de cómo cuidar una huerta y ahora se ha hecho todo un experto a fuerza de trabajarlo. Se ha convertido en maestro improvisado de todos los que se han decidido a escapar del hormigón y el cemento y apuntarse a una alternativa de ocio sostenible.
Para seguir leyendo, descarga el PDF: 20110610 Huertos urbanos
(Fotos: Rueda Villaverde)